La religión, en términos generales, es un sistema de creencias culturales que se convierte en un paradigma para un grupo social determinado; pero la religión posee en su fondo un significado subjetivo, pues también ha sido un arma de guerra, de conquista, de genocidio, de engaño, para obras gubernamentales de ingeniería social, claro, si se quiere llegar hasta allá; en algunos casos aislados ha sido un vehículo para la paz.

El Evangelio de San Marcos 2,23-28 nos regala uno de los discursos más disonantes de Jesús en cuanto a la obediencia literal de la ley religiosa que propuso en su momento el judaísmo fariseo. Los discípulos de Jesús, empezaron a recoger espigas en pleno día de reposo, cuando los fariseos vieron esto, se llenaron de argumentos para acusar a Jesús por incumplir la ley, le reclamaron con vehemencia al ver que los discípulos de un maestro que conocía la ley mejor que ellos, permitiera de forma descarada y deliberada que esos discípulos, desobedecieran la ley que estrictamente prohibía cualquier práctica que significara trabajo en el día más importante para el judaísmo.

Jesús de forma simple, responde a sus detractores con una formula anti religiosidad, “El día de reposo se hizo para el hombre, y no el hombre para el día de reposo”, esta respuesta un poco inesperada por los mismos fariseos, rescato el valor espiritual y social del día de reposo y lo colocó por encima del valor religioso que tenía para el fariseísmo. Porque el día de reposo no se trata de no quebrantar una regla, sino de descansar y compartir con las personas que amamos.

Cuando hablamos de una supuesta judaización en algunas comunidades religiosas particularmente en Colombia hoy, me resulta injusto con la tradición judía, y lo digo porque la idea de que el hombre era esclavo del día reposo a causa de la ley, era una idea de la secta farisea, no de todo el pueblo judío, Jesús también era judío, los profetas judíos todos, fueron fuertes detractores de la observancia de la ley por parte de un sacerdocio acomodado a las necesidades de la monarquía o cualquier conveniencia. Otro personaje crítico fue Esteban, quien siendo Judío, En Hechos de los Apóstoles capítulo 7 emite uno de los más grandes discursos en la historia del pueblo judío. Pedro, Pablo, Jacobo, por nombrar algunos fueron judíos que predicaron en contra corriente respecto al fariseísmo.

La pregunta que me surge es ¿Existe la judaización? El judaísmo no es una religión, es todo un núcleo cultural que abarca a un pueblo específico en esa parte del mundo, en sentido político, económico, social, educativo, artístico, familiar, en todos sus elementos, el judaísmo dista de la casi raquítica concepción cultual y/o ritual que algunas comunidades religiosas promueven aquí como judaización.

Israel es un país que históricamente y hasta hoy, ha construido su estructura socio económica a partir del  diezmo, su estructura política está construida sobre las bases políticas de sus libros sagrados. Por nuestra parte, al menos Colombia, es un país que no tiene ninguna relación en lo político, económico, social, educativo, artístico, familiar, es decir, no existe relación alguna ni señal alguna para pensar en algún tipo de proceso de judaización en nuestro país.

Lo que puede decirse entonces, es que hay una atracción en mi parecer, mística hacia algunas prácticas religiosas, y si existe algún proceso hacia esa cosmovisión (judía), encuentro eso exclusivamente en el ámbito del rito o culto. Ahora no pretendo devaluar en ningún momento dicha atracción, tampoco me resulta necesario calificarlo como peligroso, riesgoso o cosa parecida, porque simplemente es una práctica religiosa entre muchas otras.

Pero sí existen riesgos en lo que respecta a la doctrina, porque una cosa es sentir empatía con el marco religioso del judaísmo, otra cosa es embarcarse con sus prácticas. La interpretación de los signos religiosos del judaísmo es un asunto que requiere conocimiento profundo y espiritual pleno de esas prácticas, veo gente que incluso se hacen llamar con nombres bíblicos de origen hebreo convencidos de que eso es una práctica judía, en redes me encuentro con gran cantidad de perfiles con menciones alusivas al judaísmo y hasta fuente hebrea, también se ha vuelto habitual el uso de la kipá, el cabello y la barba, y en algunos casos hasta el atuendo.

En todo esto puedo notar cierta idiosincrasia profundamente colombiana, una ingenuidad respecto a los valores religiosos, como cuando hace unos años un grupo de varios miles de personas se reunieron en Bogotá para establecer un record de personas haciendo yoga, pero una persona que comprende el contexto del yoga seguramente entenderá que yoga no hubo ese día. Hasta ahí, resulta incluso gracioso ver a un mestizo con barba, cabello largo y Kipá, pero más allá de eso están los dogmas religiosos alrededor de esto, y es allí donde están los riesgos reales que pueden degenerar en una desviación del mensaje de salvación del Señor Jesucristo, de su obra en la cruz.

Ciertamente el judaísmo no posee al Cristo porque no lo aceptó, es decir, hubo judíos que reconocieron a Jesús como salvador, pero el judaísmo lo rechazó, lo condenó y lo crucificó. Esto realmente ha generado una confusión, porque pretende hacer ver una reconciliación entre el judaísmo y el cristianismo y eso en realidad nunca pasó, de hecho esa es una de las razones por las cuales el Apóstol Pablo desmarcó su mensaje del judaísmo, se apartó de cualquier práctica religiosa judía que se pudiera confundir o mezclar con el cristianismo que Pablo se esforzó (guiado por el Espíritu Santo) por consolidar.

Pablo llegó a enfrentarse con Pedro, porque para él, el Evangelio del Señor Jesucristo era algo esencial desanclado de la complejidad del fariseísmo y del judaísmo en general, para pablo la comida, la circuncisión, y las demás prácticas religiosas del judaísmo no servían absolutamente para nada en el marco de la comunidad cristiana, para Pablo, el compartir, el ser una comunidad desligada de las prácticas pecaminosas del imperio romano era la verdadera identidad de ser cristiano. Usted puede practicar el judaísmo si lo desea, pero la idea de que eso te acerca de alguna forma a Dios es falsa, porque el mismo Jesucristo estableció que “nadie viene al Padre si no por mí” (Jn 14,6), no hay camino religioso a Dios, no lo hay, no existe, ninguna práctica religiosa que acerque al hombre a Dios.

Si existe algún aporte de judaizar el culto u oficio religioso, aún lo desconozco, porque en mi opinión, el aporte de una religión a una sociedad se evidencia en su capacidad de modificar o afectar el molde cultural, que permita a los grupos humanos ser mejores de cara al mundo, es necesario aceptar este fenómeno religioso y analizar su influjo en nuestra compleja estructura cultural.

Carlos A. Pineda M. estudió teología en el Seminario Menonita de Colombia, es Profesional en Ciencias Bíblicas del Instituto Bíblico Pastoral Latinoamericano, actualmente adelanta sus estudios de especialización en la Universidad San Buenaventura es profesor de teología bíblica y director del Instituto Bíblico Alianza en Bogotá, Colombia.

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